El Semáforo Climático
Presentación
El concepto de buenas prácticas del macrorégimen de desarrollo y
sus doce principios requieren de una estrategia metodológica que
promuevan su uso u operatividad, para que sea de utilidad para los
países de LAC en la identificación de buenas prácticas para las NDC.
En este sentido, el concepto y sus principios son un andamiaje para
construir una herramienta metodológica llamada Semáforo Climático, la
cual representa una herramienta que permite aplicar el concepto de buenas
prácticas, sus principios y analizar la vinculación entre los diferentes
instrumentos del macrorégimen para identificar buenas prácticas y los
elementos principales que fomentan el desarrollo integral a partir de la
acción climática.
Vinculación entre el macroregimén
Origen del Semáforo Climático
El semáforo climático asume que las NDC son instrumentos de política
para generar acciones integrales que cumplan con los compromisos
internacionales planteados en los otros instrumentos que conforman el
macrorégimen, cuyos vínculos se establecen a través de los estatutos de
cada instrumento.
El Acuerdo de París establece que las NDC son la principal estrategia de
respuesta de los países para hacer frente al cambio climático, en las cuales
cada país comunica sus esfuerzos a largo plazo para disminuir los efectos
negativos del cambio climático, fomentar el desarrollo sostenible y
erradicar la pobreza. Por lo tanto, el semáforo climático tiene su origen en
el Acuerdo de París. Los elementos principales del Acuerdo son
integrados a través de un análisis de contenido para identificar los
aspectos principales de cada sección, estatuto, objetivo y artículo que
conforma el Acuerdo de París.
Con base en lo anterior, el Acuerdo de París fue segmentado en seis apartados principales que dan origen a la estructura del Semáforo Climático:
Control de emisiones de GEI
Acciones de mitigación del cambio climático
Acciones de adaptación al cambio climático
Educación y capacitación en temas de cambio climático
Fuentes de financiamiento climático.
Acciones de cooperación internacional y espacios de diálogo para el intercambio de experiencias
El Semáforo Climático
Estructura del Semáforo Climático
Cada principio que conforma una buena práctica se vincula con los contenidos del Acuerdo de París para generar diferentes criterios que respondan a cada compromiso establecido en el Acuerdo. Así, el semáforo climático se estructura en 47 elementos o criterios que integran los doce principios de una buena práctica, los estatutos del Acuerdo de París y la funcionalidad de las NDC como instrumento para la acción climática.
Finalmente, con base en los estatutos de los instrumentos que conforman el macrorégimen, cada criterio se vincula con los otros instrumentos, generando una lista de estatutos y artículos que sustentan el potencial de las NDC para promover acciones integrales que no sólo respondan con el cumplimiento de un instrumento internacional, sino con otros que se relacionan de manera indirecta.
Preguntas frecuentes
Surge de la necesidad de contar con un concepto operativo de buenas prácticas para la acción climática, lo que conlleva a requerir una herramienta que permita identificarlas y analizarlas.
El Semáforo Climático se puede utilizar para analizar cualquier tipo de proyecto de mitigación o adaptación al cambio climático, iniciativa de acción climática, o política climática.
El Semáforo Climático permite analizar proyectos, iniciativas o políticas de cambio climático sin importar en qué etapa se encuentren. Se puede implementar durante la fase de planeación, ejecución o evaluación. Todo depende del objetivo del análisis y la forma en que se interpretan los resultados.
Sí. El Semáforo puede ser un instrumento de evaluación a corto o mediano plazo para detectar áreas de oportunidad o mejora continua.
Se pueden utilizar resultados parciales o resultados esperados, lo importante es que durante la interpretación de resultados se considere este aspecto.
El enfoque del análisis dependerá de los objetivos, alcances e intereses de la institución que lo está realizando. Si se quiere analizar el proyecto con base en algún elemento o componente, el enfoque basado en principios es el mejor. En cambio, si el interés del análisis se enfoca en un compromiso o convención particular, el enfoque basado en el macrorégimen es el más adecuado.
La diferencia es la forma del análisis. El enfoque basado en principios valora un aspecto particular que se relaciona con los seis instrumentos del macrorégimen, mientras que el enfoque basado en el macrorégimen valora un instrumento a través de los doce principios de una buena práctica.
Lo ideal sería realizar el análisis completo, es decir con todos los instrumentos que forman parte del macrorégimen. Esto se debe a que según la convocatoria o donante hay intereses de financiamiento, lo mejor es contar con un resultado completo del semáforo.
Sí, pero no significa que los donantes lo utilicen como método de selección de propuestas. El Semáforo permite valorar una iniciativa que se va a presentar para encontrar áreas de oportunidad y mejor antes de presentarla.
Todas las instituciones contarán con acceso gratuito a la herramienta del Semáforo Climático y las bases de datos que se generen, como catálogos y repertorios de buenas prácticas.
Se estarán realizando diferentes ciclos de capacitación e incluso programas de fortalecimiento de capacidades particulares según el interés de las instituciones.
Fuente: Programa de Agua del Departamento de Desarrollo Sostenible de la Secretaría Ejecutiva para el Desarrollo Integral (SEDI-DDS) de la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (SG/OEA)